Filosofía, Metapolítica, Aforismo, Poesía.

miércoles, 26 de marzo de 2014

TERRORISMO METAPOLÍTICO V: Reflexiones inspiradas por el anarquista Kropotkin.


La obra del biólogo y filósofo Kropotkin, "La ayuda mutua", se encuentra entre los más clarividentes y autorizados acercamientos a la sociología de los últimos tiempos, pero no solo a la sociología o a la política; el texto parte del análisis crítico del post-darwinismo para seguidamente demostrarnos los fundados motivos de esta crítica a lo largo de una muy exhaustiva descripción de los modos en que opera la Naturaleza -desde los animales, pasando por los primeros homínidos, hasta el homo sapiens- y de ahí, prosigue camino hasta las primeras comunas agrícolas, las ciudades libres medievales, y al fín, el comunitarismo de hoy, heredero, como imaginarán, de las anteriores. Es por tanto una obra ambiciosa que no se contenta con lanzar proclamas políticas sino que pretende, y consigue con notable éxito, construir una tesis de alcance universal y esencialista.

Las reflexiones que me llevaron a desarrollar el presente capítulo se las debo a este hermosísimo e inspirador fragmento:



<<"Evitad la competencia. Siempre es dañina para la especie, y vosotros tenéis abundancia de medios para evitarla". Tal es la tendencia de la naturaleza, no siempre realizable por ella, pero siempre inherente a ella.
Tal es la consigna que llega hasta nosotros desde los matorrales, bosques, ríos y océanos. "Por consiguiente: ¡Uníos! ¡Practicad la ayuda mutua! Es el medio más justo para garantizar la seguridad máxima tanto para cada uno en particular como para todos en general; es la mejor garantía para la existencia y el progreso físico, intelectual y moral".
He aquí lo que nos enseña la naturaleza; y esta voz suya la escucharon todos los animales que alcanzaron la más elevada posición en sus clases respectivas. A esta misma orden de la naturaleza obedeció el hombre -el más primitivo- y sólo debido a ello alcanzó la posición que ocupa ahora>>




Esta quintaesencia del pensamiento anarquista, además de sintetizar lo más valioso y loable dentro de aquel ideario, nos revela a la luz de nuestros días una contradicción trágica, y aparentemente insalvable.

¿Como conciliar esta empoderadora llamada del genial Kropotkin con la sociedad de hoy, más fragmentada y tendente al individualismo que ninguna antes?


Y lo que es más grotescamente contradictorio: ¿Como conciliarlo con el argumentario del anarquismo actual, que bien indirecta o directamente, suscribe los valores centrales de esta nueva sociedad? (Que mejor debiera llamarse experimento trans-humano) Y me explico:


¿Por qué hablo de "experimento trans-humano"?


Es innegable que nuestras sociedades nunca han acumulado tantos cambios bruscos y re-definiciones como en los dos últimos siglos; podemos mostrarnos mayormente a favor o en contra de estos cambios, pero lo que no podemos eludir es que la transformación ha sido tan gigantesca que ha alterado crucialmente la esencia de nuestra vida en común. Sería por tanto, como mínimo arriesgado, asumir entera certeza sobre la conveniencia o no conveniencia de estos cambios tan sustanciales, y sería ya de una irresponsabilidad sangrante no solo mostrarse seguro de su conveniencia sino hacer bandera de estas novedades (experimentos sociales) con el fanatismo de los primeros cristianos..


..Y esto es lo que vemos hoy! La izquierda "radical" (a la que le vendría bien revisar esas raíces) asume todas las revoluciones y reinvenciones de la moral, aunque jamás se haya preguntado porqué (Ya he hablado en ocasiones anteriores de estas inercias)


Frente a ella tienen a la derecha, que maneja, a diferencia de aquellos, un discurso cínico y falaz sobre la naturaleza del sistema económico, y que, en un principio, también se resiste a estos experimentos elevados a la categoría de "luchas justas e ineludibles". No obstante, acaba tarde o temprano por asumirlos en gran parte e incorporarlos a su discurso; de esta manera juega el papel que le corresponde en este sistema binario y, aunque a la postre termine defendiendo lo mismo que la izquierda (con un barniz de moderación e incluso de resistencia) congenia así con sus electores manteniendo su imagen "conservadora".





Pero vamos ya a lo concreto, retomando la visión general del sistema hegemónico como ente más allá de lo político-económico, y que alcanza por tanto lo socio-cultural -por ser prudente y no decir que lo incluye enteramente- 


A esto ya me referí en infinidad de ocasiones en anteriores capítulos..

... El Progresismo, el Marxismo Cultural, el Feminismo post-moderno, las revoluciones sexuales, la reinvención de la familia, la inmigración masiva, el multi-culturalismo, la reinvención del "género", la reinvención de la sexualidad,... LA REINVENCIÓN DEL INDIVIDUO.


Sin posicionarnos necesariamente en contra de todas las reivindicaciones surgidas de este aluvión de "reinvenciones de la Humanidad", sí podemos considerar que QUIZÁ son demasiados pasos a la vez, demasiado grandes, y por ello, no creo que fuera raro sospechar que, QUIZÁ TAMBIÉN, demasiado imprudentes.


La pregunta que nos tocaría hacernos pues ahora sería la siguiente (Y créanme que no es baladí):


¿Realmente sería factible el paraiso descrito por Kropotkin en una sociedad en la que ya no se sepa qué papel desempeñan los sexos -o que incluso niegue que tengan alguno- ..en la que constantemente se revise el concepto de familia, en la que ya apenas exista homogeneidad cultural y étnica* en el propio territorio?

[*Con homogeneidad étnica no estoy aludiendo a principios de tipo racialista, sino que incido en la importancia de tener ancentros en común, o para acotar mejor, antepasados que convivieron en el mismo territorio, mucho más clave para la cohesión social de lo que muchos imaginan.]

¿De verdad son ustedes tan inocentes para pensar que no cambiaría nada en la esencia misma de esta comunidad?


Sí, ya sé que el argumento socorrido del progresismo es que todas estas suspicacias están basadas en el prejuicio, o en la "mitificación del pasado". ¿Pero acaso no es el mayor mito de todos suponer de antemano que "todas esas manías no tienen fundamento"? ... ¿No equivaldría esto a decir que los modos de organización social del pasado -durante miles de años- estaban errados, mientras que la nueva escala de valores (tendente a la postre a acabar con toda escala) es el modo correcto?
-AUNQUE NO HAYA HABIDO TIEMPO MATERIAL PARA COMPROBARLO-

(Pero sí nos da ya, por el contrario, algunas señales de no estar muy acertado).

Una comunidad no es CUALQUIER COSA, no es un grupo de individuos escogidos al azar y agrupados en un territorio concreto, una comunidad se forma vertebrándose poco a poco mediante lazos familiares, o lazos de clan, en los que se van asumiendo por parte de sus miembros los papeles que la Naturaleza y el sentido común les han ido indicando. Es natural que las capacidades que se observan en mayor medida en un sexo que en el otro sean aprovechadas ¡A nadie en una comuna tradicional se le ocurriría ponerse a hacer experimentos trans-género! -Por supuesto que sí lo hará en juegos y representaciones teatrales, pero no cuando aterrizamos en el drama del día a día.. La supervivencia del clan NO ES NINGÚN JUEGO-

De igual manera, a ningún "iluminado" se le ocurriría pensar que la inclusión de un gran número de foráneos en la comuna ideal no alteraría en nada el buen funcionamiento de la misma, o su subsistencia. Del mismo modo que una reivindicación generalizada de exenciones y derechos particulares de innumerables minorías, reduciendo progresivamente el vínculo del individuo con su comunidad (Esto es, la responsabilidad y su deber para con ella) no haría sino resquebrajarla lentamente y, ayudada por todos los demás factores descritos, llevarla con paso resuelto hacia el implacable CEMENTERIO DE LA HISTORIA.



La ciudad libre medieval.








No hay comentarios:

Publicar un comentario